“Me hubiese gustado estar con Los Kipus hasta siempre” (23 de octubre de 2020)

ENTREVISTA

Zenobia

“Me hubiese gustado estar con Los Kipus hasta siempre”

Por Eric Montoya (publicado en AYLLU TIMES el 23 de octubre de 2020)

A pocos días del “Día de la canción criolla” conversamos con Zenobia “La Diosa del Espectáculo”, excantante de “Los Kipus”, con 42 años de vida artística, esposa del desaparecido bolerista Lucho Barrios y que vive entre Lima y Nueva York. A raíz de la pandemia tuvo que quedarse en la Gran Manzana cuando tenía pasaje para regresar al Perú en agosto donde quedó inconclusa la grabación de un nuevo CD con temas de Franklin Cabrejos.

-¿Qué has estado haciendo en estos tiempos de pandemia?

-Bueno, como todo el mundo, encerraditos. Tratando de aprovechar el tiempo, a mí me gusta componer, escribir temas. Por otra parte, he perdido muchos familiares y amigos en el Perú (debido a la COVID-19) y eso me ha afectado bastante. Todavía no tengo ánimos de cantar de forma virtual. Todos los días rezo y le pido a Dios para que esto pase, para mí esto es una pesadilla. Todos los días me levanto como si hubiese tenido una pesadilla y me despierto en la realidad y me da mucha tristeza.

-¿Qué planes tienes para cuando volvamos a la normalidad?

-He sacado varios temas, quizá después los lleve a Perú a grabar porque ha quedado inconcluso un CD que estoy grabando con Franklin Cabrejos, el compositor de “Cruel condena”, él me lo ha hecho grabar en ritmo de vals, igual “El teléfono”, son temas que ya han hecho otros artistas como Segundo Rosero. Franklin Cabrejos me llamó por teléfono a Nueva York para que le grabe unos temas de él y otros de su hijo y yo le dije que encantada. Todavía no hemos terminado, tenía que viajar en agosto pero no lo hice por la pandemia.

-Estás cumpliendo 42 años de vida artística. 

-El anteaño pasado Soniem (Sociedad Nacional de Intérpretes y Ejecutantes de la Música) me invitaron para que vaya a Perú a recibir un reconocimiento por mi trayectoria artística. Por mi arte he viajado a parte de Europa y Sudamérica. En Chile estuve mucho tiempo, conozco de Arica hasta Punta Arenas, llevando mi música criolla vestida de cusqueña, a la gente le llamaba la atención eso, estuve un año haciendo giras. Profesionalmente comencé mi carrera en 1978 cantando boleros. Me integré al trío Los Kipus en los años ochenta.

-¿Cómo surge el contacto para que seas la cantante de “Los Kipus”?

-Yo grababa en IEMPSA y un día llegó Paco Maceda. Escuchó un bolero que yo había grabado “Quiéreme”, que lo grabé con Cato Caballero y Chalo Reyes. Entonces Paco llegó a sacar unos discos de Los Kipus, escuchó mi voz y dijo: “¿Quién es ella?”. “Es una bolerista nueva” -le respondieron- “llamada Zenobia”. Paco me conocía pero yo era más amiga de Genaro Ganoza. Entonces él me fue a buscar a mi casa en la avenida Argentina y me propuso integrar el trío, cosa que yo no acepté de inmediato porque yo estaba emocionada con mi bolero “Quiéreme”. 

-Finalmente, llegaste a Los Kipus.

-Pasó un buen tiempo y me volvieron a hablar, ya hubo una separación de la pionera, Carmencita Montoro, entonces yo acepté, estuve como cinco años, viajamos a todo el Perú. Grabamos un LP “Así son Los Kipus”, que hasta ahora tocan uno de los valses llamado “Elena”. Grabé también discos de 45 RPM (singles). La pasé bien, me separé de ellos más que nada por motivos familiares, a mí me hubiese gustado estar con ellos hasta siempre, pero tuve que separarme de Los Kipus con el dolor de mi corazón. Después seguí cantando sola boleros y valses y componiendo.

-¿En qué circunstancias es que conoces a Lucho Barrios?

-Nos conocimos cuando yo estaba estudiando en el colegio República del Paraguay. Él fue invitado por las profesoras para un aniversario de mi colegio. Yo tenía de trece para catorce años, así lo conocí. Yo no me enamoré allí porque era una niñita, pero después participé en un concurso que tuve la suerte de ganar y el premio mío era viajar todo el norte (del Perú) con un cantante famoso que en ese caso era Lucho. Allí nos conocimos más, nos hicimos amigos, yo viajaba con mamá porque yo era menor de edad, luego él iba a mi casa a las reuniones y poco a poco nos fuimos enamorando.

-Fruto de esa relación nacieron tus dos hijos que son tu adoración.

-Con él tuve mis dos hijos, que también son Luchos; el que canta en Lima se llama Luis Armando, y el que está aquí (en Nueva York), el baterista, se llama Luis Germain. Por eso a veces hay confusión cuando el del Perú canta y le ponen Lucho Jr. creen que es el que está acá. Eso es lo que siempre he querido aclarar.

-¿Qué buenos recuerdos, qué buenos sentimientos te dejó Lucho Barrios?

-Muchos recuerdos buenos, era muy buen papá, nunca se descuidó de nuestros hijos, sacaba la cara por mis hijos, por los chicos, y por el cariño y amor que le tuvo a mis padres como que si fueran los padres de él. Los quería mucho a mi papá y a mi mamá, porque no tuvo la suerte de conocer a su papá. Tenía la mamá que fue padre y madre para él.

-No todo fue bueno a su lado.

-El amor que nos hemos tenido con Lucho hasta su muerte ha sido único, él siempre me quiso a mí, me ha conocido muchachita, jovencita, y tal vez como artista que viajaba por meses, pasó algo por allí, pero yo lo perdoné, de esas cosas no me gustaría hablar. Yo lo amaba porque él fue mi primer todo.

-Recuerdas alguna anécdota con Lucho Barrios.

-En una gira que hicimos a Chile estábamos en el hotel descansando, para trabajar en la noche, esto fue en Puerto Montt. Sentimos un ruido, una algarabía, eran muchachitas del colegio que se habían metido al hotel a ver a Lucho, abrieron la puerta del cuarto donde estábamos hospedados y yo que me quedé asombrada de ver que había como diez muchachitas con uniformes. 

-¿Qué pasó después?

-Lucho les decía “qué pasa acá”. Siempre recuerdo que a mí me molestó mucho, me dio tanto coraje, pero después comprendí que como él era tan querido, tenía que agradecer a Dios más bien que tenía tanto público que lo quería. Tuve que aceptar eso y los celos para un lado. Yo como cantante tenía que entender que había muchas chicas que se enamoraban de él, le escribían cartas, le daban besos delante mío, yo me sonreía, qué iba a hacer, son anécdotas que pasan. “Yo no tengo la culpa” decía Lucho porque yo era jovencita. Él iba a viajar solo, pero yo (pensé) no lo dejo escapar, entonces nos casamos y ya viajamos los dos, por eso tengo muy bonitos recuerdos de Chile.

-Lucho Barrios se inició cantando música criolla.

-Él empezó cantando música criolla, pero como había mucha competencia en el Perú, en ese tiempo estaba Roberto Tello, Los Chamas, Jesús Vásquez, muchos artistas famosos, él viajó a Ecuador, jovencito (yo no lo conocía todavía), sufrió mucho pero al final logró lo que él quería. Comenzó grabando valses, el primero fue “Juanita”; pero cuando regresó al Perú hizo boleros, como “Marabú”.

-Lucho Barrios se hizo amigo de Julio Jaramillo. 

-Yo tuve la suerte de atenderlo en mi casa, cuando Julio Jaramillo fue al Perú Lucho me dijo “Julio Jaramillo va a venir a almorzar”, me anticipó e hice comida criolla, porque a mí me encanta la cocina.

-Tú también tienes una historia con Ecuador.

-Yo también tengo agradecimiento con Ecuador porque tuve la suerte de viajar con Los Kipus, con un público maravilloso, jamás pensé que nos iban a recibir tan lindo, echándonos al escenario arroz y pétalos de flores, lindo, lindo.