Manuel Donayre: “Soy intérprete y soy mensajero de paz” (25 de noviembre de 2020)

ENTREVISTA

Manuel Donayre:

“Soy intérprete y soy mensajero de paz”

Este 24 noviembre el “Diamante Negro” cumplió 71 años y lo celebró en su nuevo domicilio en Indiana, adonde se mudó tras vivir más de dos décadas en Nueva York. Desde que grabó su primer disco “Noches criollas” ha tenido una prolífica carrera, con participación en el Grupo Cumanana y colaboraciones en Perú Negro y Los Embajadores Criollos. En 1967 recibió la Llave de la Ciudad de Lima de manos del alcalde Luis Bedoya Reyes.

(Por Eric Montoya: Publicado en AYLLU TIMES el 25 de noviembre de 2020)

-¿Qué has estado haciendo en estos tiempos de pandemia?

-Durante la cuarentena no se trabaja, pero en alguna oportunidad estuve haciendo espectáculos privados en Nueva York.

-¿Este encierro obligado te recordó los años que estuviste sin ir al Perú?

-No porque siempre estuve trabajando y la verdad que a mí me ha ido muy bien en los Estados Unidos, he recorrido todos los estados, no solo he trabajado en Nueva York y a Dios gracias el público me ha apoyado durante estos 27 años que estoy aquí.

-Estuviste 20 años sin poder regresar al Perú, ¿cómo fue ese reencuentro con tu adorada madre?

-Emotivo, aparte la sensación que uno tiene de volver a pisar tu tierra, el tocar a la persona que tú amas es muy diferente a agarrar un teléfono y conversar con ella. Fue muy fuerte el saber que ella estaba allí y que la podía ver, podía dialogar con ella, salir con ella.

-¿Y cómo fue ese reencuentro con tu público que estaba desconectado de ti?

-Según ellos no estaban desconectados porque siempre escuchaban mis canciones, siempre sabían de mí. La gente fue muy efusiva, al llegar al aeropuerto a recibirme, al estar en el teatro en una producción maravillosa. Volver a empezar a construir a un público es difícil, y fue lo contrario, encontré un público ansioso de verme, de tocarme, de conversar, de cantar mis canciones, cosas que anteriores años no lo habían hecho, solamente me escuchaban. Quizás por descubrir mi voz, que fue catalogada en el año 1972 como la voz más alta del Perú, eso para mí es un orgullo, una satisfacción de que mi trabajo fue realizado y compartido con todos los peruanos.

-Como hombre que asumes retos, ¿qué proyectos tienes ahora que te has mudado a Indiana?

-Hacer nuevos temas, buscar la posibilidad de introducirlo a la juventud, que sepan que no solamente porque uno tiene un nombre ya uno se siente realizado, hay que seguir trabajando, Dios me puso aquí como mensajero de paz y eso es lo que hago, mis canciones llevan paz, llevan armonía y llevan unión a las familias peruanas.

-¿Tienes planes de grabar una nueva producción en el Perú?

-Sí, tengo planes de grabar nuevos temas, vamos a hacer temas de Caitro Soto de la Colina, tengo como cuatro temas de Augusto Polo Campos, cuatro temas de Francisco Salvatierra, de Alfonso Rocío tengo dos, dos de Freddy Lobatón y estamos armando el disco.

-¿Qué recuerdos tienes de tu infancia en Cañete?

-Maravillosos.

-¿Cómo te inicias en la música peruana?

-Me inicio en el año 1958. Mi familia es musicóloga, mi tía tocaba piano, la otra tía órgano, la otra saxo, clarinete, mi tío tocaba guitarra, uno tocaba contrabajo... hemos tenido como 14 cantantes entre mujeres y hombres... y la tercera camada somos Elizabeth Carrillo y Manuel Donayre. El Conjunto Cumanana era integrado por mis tías. En el año 1958 faltó el señor Albújar a uno de los eventos y Nicomedes Santa Cruz me escuchó cantar y me pidió, tuvieron que hablar con mi papá. Entonces hice la campaña de la Navidad Negra de 1958. Ya después de ser solista hice una colaboración con Perú Negro, con ellos trabajé cuatro años. Con Los Embajadores Criollos también estuve un año.

-En tu biografía se señala que tienes influencia de la música de Leo Dan.

-Sí, en los años sesenta hice música de la nueva ola y canté muchas canciones de Leo Dan, de Antonio Prieto, boleros de Celia Cruz. Yo soy una persona que gusta del género romántico, he cantado boleros de Daniel Santos, Roberto Ledesma, Xiomara Alfaro... son cositas que han influido en mi carrera. He tenido como patrones mis tías que cantaban (en el Conjunto Cumanana), pero también he tenido la influencia de una persona que se acerca a mí y me dice: “mira lo que haces y yo te voy a ayudar en esto...”, como el caso de Jesús Vásquez, de Roberto Tello, de mi tío Rómulo Varillas, de Lucha Reyes, de Eloísa Angulo... 

-Te entregaron la Llave de la Ciudad de Lima.

-En 1967 me entregan la Llave de la Ciudad de Lima, cuando por primera vez se hacía la serenata en la Plaza de Armas, el señor Luis Bedoya me entregó la Llave de la Ciudad, siendo padrino Pedrito Rico y Marisol de España.

-Llegaste a los Estados Unidos en los noventas.

-Yo vine con la empresa Alma Latina que conducía el señor Martín Marius y la señora Blanca Rodríguez, ellos radican en Washington DC, contratado por ellos para trabajar en los Estados Unidos como artista.

-Y te quedaste.

-Me quedé por influencia de ellos y empecé a trabajar en mantenimiento en la Octava Avenida y la Calle 37 (en Manhattan).

-¿Trabajando en mantenimiento te has encontrado con compatriotas que te reconocieron?

-Muchos, a mí me da igual trabajar en mantenimiento o estar sobre un escenario, soy igual porque no me voy a cambiar el nombre, mi nombre es Manuel Donayre y como artista también es Manuel Do-nayre... y me siento orgulloso de lo que hago.

-¿Cómo ves el movimiento de la música criolla en el Perú? ¿Hay futuro, hay nuevos intérpretes?

-Hay bastante, hay juventud que es lo más importante, hay gente que ama la música criolla. Aquel que dice que la música se está diluyendo eso es mentira, porque esta es nuestra identidad como peruanos, duela a quien le duela. El rock no es música peruana, es música del mundo y nosotros la aceptamos pero no es una identidad. Es lamentable que la radio y la televisión se olviden de difundir nuestra música habiendo tantos intérpretes buenos. Sin embargo va “Perico de los Palotes” de afuera, que nadie lo conoce y lo hacen famoso en el Perú. Me siento feliz, me siento dichoso a mis 71 años y yo cantaré hasta el último día que esté respirando.

-¿Qué piensas de la muerte?

-Creo que cuando tú has realizado una labor buena no tienes por qué temerle a la muerte, la esperas y simplemente se va a dar en cualquier momento, pero uno tiene que estar preparado para ello.

-¿Cómo te definirías como artista en pocas palabras?

-Soy intérprete y soy mensajero de paz.