“Sentí frustración, sentí rabia, vi el miedo y la desesperación de la gente” (10 de septiembre de 2021)
SE CUMPLEN 20 AÑOS DEL 11 DE SEPTIEMBRE
“Sentí frustración, sentí rabia, vi el miedo y la desesperación de la gente”
Ángel García Núñez es uno de los peruanos que estuvo en las cercanías a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001 y al que la muerte le respiró de cerca. Trabajó removiendo escombros por seis años en la “Zona Cero” y el año pasado un cáncer a la sangre le volvió a cambiar la vida. Su testimonio del 9/11 está en una historia dentro del libro “El hombre de Sagitario” que publicó este año.
Por Eric Montoya (publicado en AYLLU TIMES el 10 de septiembre de 2021)
Ángel García Núñez es un compatriota nacido en Huacho, hace 54 años, que trabajaba haciendo mantenimiento en la zona del World Trade Center, cuando ocurrieron los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Aquel día volvió a nacer, o comenzó a morir, según el punto de vista desde donde se vea.
Hace menos de un año le fue detectado un agresivo cáncer que, aunque no tiene cura, está en remisión y está directamente relacionado al trabajo que desarrolló después del ataque a las Torres Gemelas, y por seis años, en la bautizada “Zona Cero”.
García Núñez es además un intelectual, periodista, ensayista, poeta y antiguo militante político. La historia detallada de la experiencia cercana a la muerte que vivió el 11 de septiembre de 2011 está impresa en un capítulo llamado “Mi testimonio personal” de su libro “El hombre de Sagitario”, publicado este año en Nueva York.
El relato es escalofriante y dramático, encierra el trauma que lo persigue desde el 9/11 y que es el espejo de tantas otras personas a los que ese día les cambió la vida.
El siguiente testimonio, habla del drama posterior que vivió y sigue viviendo este peruano sobreviviente del 11 de septiembre:
“Yo decía que era un privilegiado no solo por haber experimentado el 9/11, (haber) estado allí, sino que fui de los pocos que volvió al área a los dos o tres días, porque el trabajo nuestro era mantenimiento, teníamos varios edificios donde hacíamos reparaciones. Esto ocurrió el día martes (11 de septiembre) y el día de jueves estábamos ya de regreso para coordinar las acciones y recibir las credenciales para poder tener acceso al área. El viernes ya estábamos con el grupo planificando cómo hacer las cosas y a la semana siguiente ya estábamos trabajando. Es decir, después del 9/11 del 2001 yo estuve constantemente trabajando en el área hasta el 2007. Estuve expuesto todo ese tiempo y vi caer enferma a mucha gente, por diferentes razones como problemas en los pulmones, en la visión, etc. Yo siempre (decía) soy uno de los más fuertes que he sobrevivido a esto, he estado expuesto día y noche y no me pasa nada... Y resulta que el año pasado fui diagnosticado con un cáncer que es muy extraño: melioma múltiple, que se debe a cambios en la sangre. El problema de este cáncer es que no tiene cura, es parecido a la leucemia pero un poco más agresivo. Una de las razones por las que se produce este cáncer es estar expuesto a contaminantes. Cuando me lo detectan, en medio de la pandemia, es algo que no puedes imaginar que sea un cáncer, comienzas a sentir dolores en el cuerpo, te empieza a doler las costillas, empiezas a sentir una presión en todo el cuerpo, empiezas a perder capacidad para controlar tus extremidades. Cuando a mí me diagnostican esto el cáncer estaba en etapa 3, prácticamente entre un 75 y un 80 por ciento del cuerpo estaba ya afectado por el cáncer. He tenido un tratamiento bien agresivo, todavía no cumplo un año pero me ha regresado a la vida ese tratamiento. Un tratamiento sumamente agresivo con diferentes tipos de esteriodes para detener la enfermedad y reducirla; una vez que la enfermedad estaba bajo control fui enviado a este hospital para recibir el tratamiento de células madre, lo cual es otro proceso. Si con los esteroides tú puedes entrar en una etapa de remisión que te puede dar de siete a diez años, con el tratamiento de células madre tú puedes superar eso ampliamente. Puedes pasar los quince o veinte años de vida. Es bastante esperanzador”, cuenta Ángel García.
LOS TRAUMAS DEL 9/11
García Núñez asegura que el 9/11 no sintió miedo, aunque sí pensó que había llegado su final cuando una de las torres se derrumbó y sentía que los escombros que se esparcieron por la zona lo ahogaban.
“Sentí frustración, sentí rabia, vi el miedo en mucha gente, vi la desesperación de muchos”.
Tal vez la vergüenza que le produjo morir en esas circunstancias y las ganas que tenía de ver crecer a su hijo que apenas tenía cinco meses de nacido, lo hicieron correr a tropezones, caerse, tomarse de la mano con otra gente, ser asido del brazo por alguien que le dejó las huellas de sus uñas hasta hoy, meterse debajo de un camión y luego caminar a ciegas hasta llegar a un edificio. Pero ese no fue el final, sino el inicio de un trauma que le ha costado sangre, sudor y lágrimas superar.
“Tuve mucha frustración, mucho trauma de recordar esos momentos. He sentido claustrofobia, dificultad para controlar el carácter, me refugiaba en el alcohol y los estimulantes, sobre todo cuando estaba deprimido. Utilizaba estimulantes para ir a trabajar, muchos estaban a punto de tirar la toalla (en el trabajo). Estar allí y cada diez o quince minutos estaban sacando restos de personas o que encontraran restos dentro de algún edificio que no sé como habían llegado allí. Viví momentos difíciles hasta llegar al punto de negar todo. Era un luto que vivías por dentro, año tras año. Yo no he ido al museo que construyeron allá. Por mucho tiempo guardé la ropa del 11/9 y luego la boté, dejé de ver los programas de recordación. Guardaba los periódicos, que después boté. Hasta que un día que dejé de ver todo esto”.
Los 5 peruanos que murieron el 9/11
La tragedia del 11 de septiembre de 2001 también golpeó a cinco familias peruanas. Ese día fallecieron Julio Fernández Ramírez, Luis C. Revilla Mier, Kenneth Lira, Iván Luis Carpio Bautista y Roberto Martínez Escanel.
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