"Los sueños se vuelven realidad" (9 de febrero de 2007)

PATRICIA HERRERA:

“Los sueños se vuelven realidad” 

Durante cinco años fue la voz que acompañó con sus consejos a los trasnochadores neoyorkinos por Radio Amor. Conozca al personaje detrás del micrófono.

Por Eric Montoya (publicado en AYLLU TIMES el 9 de febrero de 2007)

Miraflorina, del colegio Santa Margarita (en donde aprendió el inglés con acento británico), Patricia Herrera tuvo que salir del Perú varias veces para desarrollarse como comunicadora. 

A Nueva York había venido en ocasiones, pero su momento llegó en el verano del ‘96, cuando después de hacer de tripas corazón por fin fue aceptada en Radio Amor. 

“Me dejaron esperando como tres o cuatro horas. Volví al día siguiente. La constancia hace que a veces esa sea tu oportunidad. Me tomaron (como locutora) pero me dijeron: mira, tienes que aprender a manejar la máquina (la consola) y tienes que venir de 11:30 de la noche hasta las 4:00 de la mañana todos los días”. 

Así fue desde julio a septiembre. “Al final me hicieron una prueba y me dijeron usted comienza el 1 de octubre de 1996. Ese día comencé en Radio Amor”. 

Y allí comenzó una historia que es inolvidable para Patricia Herrera y para sus miles de oyentes que todavía le envían tarjetas, flores y la siguen a donde va. 

Eran otras épocas, sin duda, no se oían las groserías que hoy se escuchan por la radio. “Pude lograr hacer un programa que era diferente a los demás. Yo estoy contenta con eso porque cambié la radio en Nueva York, me adelanté en muchas cosas, cosas que propuse y que después las han hecho. Fue una experiencia interesante”. 

Y si usted escucha una radio interactiva entre locutor y oyente, pues fue Patricia una de las innovadoras por esos años. “Algo que me gustó mucho fueron mis fans, porque los quería mucho, yo les daba consejos, inclusive los ayudaba, gente que tenía talento y que no podía ser escuchada porque hay ciertas reglas de los programadores. Uno tiene que dar cabida a valores y eso es lo que hacía en la radio. Como peruana pude hacer algo por nosotros los peruanos. Sobre todo en la radio en donde hay que educar”.

Por aquellos tiempos daba gusto trasnocharse para escuchar a Patricia, quien era la vocera de las actividades de nuestras instituciones peruanas. Fue madrina de los peruanos en los desfiles de Nueva Jersey, en el Desfile de la Hispanidad por la Quinta Avenida, en Queens, en el Alto Manhattan. 

Así fue hasta el año 2001 cuando se terminó su relación con Radio Amor. 

POLIFACÉTICA 

Pero no vaya a pensar que Patricia es solo una linda voz. Se ha codeado con estrellas de Hollywood como Meryl Streep o Tom Cruise. Hasta el momento ha participado en papeles pequeños en cinco filmes, como ‘Perfect Picture’ o ‘Fall’. 

En el Perú hizo comerciales para el Canal 4, en donde tuvo oportunidad de trabajar al lado de Ernesto Cané Pardo en ‘Buenos Días América’, un programa que salía a las 12 de la noche hasta las 5 de la mañana, “pero nosotros los grabábamos a las 12 del día. Poníamos música, hacíamos entrevistas. Sobre todo tener a un maestro como él, que ya murió hace algunos años, me sirvió bastante”. Patricia nos cuenta que su amor al arte nació desde niña, cuando dirigía a sus hermanos en puestas en escena caseras. “Desde chiquita me encantó cantar, estar en la radio o en un escenario”. 

Amante de la libertad -

solo está casada con su trabajo, nos dice- muy jovencita viajó a Italia, en donde conoció la radio, “era una radio pirata”, agrega. En el país de la bota también hizo cine. 

De aquí para allá, en uno de sus regresos al Perú participó en telenovelas, trabajó en la Embajada de Filipinas y en el Ferrocarril del Perú, en donde como relacionista pública creó la primera galería de arte de esa entidad con artistas de Bellas Artes. 

Otra vez en Estados Unidos ha sido asistenta social, la voz de la campaña política de Hillary Clinton en noviembre último y en la actualidad está en un proyecto del que nos dará noticias más adelante. 

“Un consejo para los jóvenes valores, jamás dejen de soñar porque los sueños de vuelven realidad, pero eso sí hay que tener un objetivo en la vida”.